sábado, 16 de mayo de 2009

GUION DE CONFERENCIA

Este fue el producto del segundo Bloque

Tema 4. El desarrollo de la percepción del espacio geográfico y la noción de que éste se puede representar en croquis, planos y mapas.

La Geografía escolar debe preparar al estudiante para explicar cómo satisfacer las necesidades siempre crecientes de la humanidad sin dañar el medio ambiente. Para que los estudiantes asuman con responsabilidad esa realidad, la enseñanza de la Geografía deberá promover una visión lo más objetiva y vital posible del mundo y el país.
Desde 1993 la UNESCO se pronunció porque la educación en el siglo XXI se sustentará en cuatro soportes básicos: Aprender a conocer; Aprender a actuar en su profesión y más allá de ella; Aprender a hacer, y Aprender a vivir juntos.
Enseñar y aprender acerca de las regiones, los países, la localidad donde está la escuela y su comunidad, y de la relación del ambiente y los recursos necesarios para satisfacer las necesidades crecientes de la humanidad en un mundo global, es una parte indispensable en la Geografía formadora de las nuevas generaciones. En la escuela primaria el niño y la niña deben conocer el entorno inmediato y saber qué es, después conocer que hay entornos distintos al lugar en que vive y explicarle por qué y aprender a plasmarlo en mapas, croquis y planos.

Sabemos que el aprendizaje no es una actividad de simple recepción pasiva de información externa, sino que exige un trabajo mental activo del aprendiz, quien debe movilizar esquemas de conocimiento que ya posee para poder procesar la información nueva. Según la posición constructivista, el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, esta construcción se realiza con los esquemas que la persona ya posee (conocimientos previos), o sea con lo que ya construyó en su relación con el medio que lo rodea.
Esta construcción que se realiza todos los días y en casi todos los contextos de la vida, depende sobre todo de dos aspectos:
1.- De la representación inicial que se tiene de la nueva información y,
2.- De la actividad externa o interna que se desarrolla al respecto.
En definitiva, todo aprendizaje constructivo supone una construcción que se realiza a través de un proceso mental que conlleva a la adquisición de un conocimiento nuevo. Pero en este proceso no es solo el nuevo conocimiento que se ha adquirido, sino, sobre todo la posibilidad de construirlo y adquirir una nueva competencia que le permitirá generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva.
El Modelo Constructivista está centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas construcciones mentales, considera que la construcción se produce :
a. Cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento(Piaget)
b. Cuando esto lo realiza en interacción con otros (Vigotsky)
c. Cuando es significativo para el sujeto (Ausubel)
Una estrategia adecuada para llevar a la práctica este modelo es "El método de proyectos", ya que permite interactuar en situaciones concretas y significativas y estimula el "saber", el "saber hacer" y el "saber ser", es decir, lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal. Esta estrategia puede aprovecharse para llevar a cabo caminatas en la comunidad o excursiones en las que posteriormente los alumnos puedan representar su espacio geográfico en mapas, croquis y planos.
En este Modelo el rol del docente cambia. Es moderador, coordinador, facilitador, mediador y también un participante más. El constructivismo supone también un clima afectivo, armónico, de mutua confianza, ayudando a que los alumnos y alumnas se vinculen positivamente con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de adquisición.
El profesor como mediador del aprendizaje debe:
· Conocer los intereses de alumnos y alumnas y sus diferencias individuales (Inteligencias Múltiples)
· Conocer las necesidades evolutivas de cada uno de ellos.
· Conocer los estímulos de sus contextos: familiares, comunitarios, educativos y otros.
· Contextualizar las actividades.
Una de las formas en las que el individuo obtiene información de su entorno es la percepción, en el caso de los seres humano en este proceso cognitivo no sólo participan los sentidos (olfato, tacto, oído, vista y gusto) también intervienen los antecedentes de información con los cuales es posible desarrollar un “significación” del mundo que nos rodea. La percepción como una categoría cognitiva, es decir, como un proceso mental, que se desarrolla a un nivel de proceso cognitivo “simple” al igual que la atención, sensación y la memoria, es decir, su accionar no depende de una relación conceptual para iniciar como actividad cerebral autónoma. Para Urlic Neisser (1975) la percepción tiene un ciclo en el que distingue dos fases, una pre-atenta y otra atenta; en la primera, los procesos se desarrollan previamente a una elaboración consciente de la información percibida, mientras que en la atenta, el individuo elabora la percepción a partir de la selección de los estímulos que desea percibir.

La percepción juega un papel preponderante en el desarrollo de las “representaciones mentales” contraponiéndose a una geografía netamente descriptiva. La geografía de las representaciones mentales considera el territorio como espacio vivido, sentido, valorado y percibido de forma directa por las personas, a través de imágenes mentales e impresiones individuales y colectivas.

La metacognición como proceso cognitivo se encarga de transformar, recuperar, reducir, coordinar, recuperar y utilizar una “representación mental del mundo que le permite contar con una conciencia de su propio proceso de aprendizaje.
La relación entre percepción y metacognición se establece en el marco de las estrategias metacognitivas que el alumno desarrolla durante el proceso de enseñanza y aprendizaje del espacio geográfico.

Para Zárate (1995), los conocimientos previos son un requisito indispensable en la enseñanza y el aprendizaje de la geografía “En la necesidad de partir de los conocimientos previos para luego construir otros, lo primero que interesa al profesor de geografía es la visión que el alumno tiene del espacio, saber cuáles son sus imágenes mentales sobre el espacio en las que se mezclan sentimientos, memorias colectivas y símbolos.

Se llevó a cabo un análisis de los dibujos realizados por niños de 6 a 12 años de edad acerca de su localidad los cuales arrojaron los siguientes resultados:

a) Niños de 6 años de edad: colocan en sus dibujos cosas muy significativas para ellos como las calles y construcciones grandes como la iglesia.
b) Niños de 8 años de edad: en sus dibujos puede observarse mas casas, árboles, animales como perros, locales comerciales como tiendas mercantiles, automóviles en las calles.
c) Niños de 12 años de edad: sus dibujos son más elaborados incluyen nombres de las calles u ubicación de otras localidades, personas, animales, tiendas, iglesias, el centro de la comunidad, ubican los puntos cardinales.

Con esto se puede concluir que los niños conforme perciben su entorno van aprendiendo cosas nuevas de él y formando una visión del espacio geográfico que pueden representar en mapas, croquis y planos, sin embargo hay que considerar que el desarrollo de la percepción del espacio geográfico es un proceso gradual que los alumnos van adquiriendo paulatinamente y con ayuda del profesor.

La Geografía que aspiramos y por la que estamos trabajando es aquella que se convierta en un reto para el estudiante, que él averigüe por el origen de los hechos y fenómenos geográficos, por qué ocurren, por qué se le nombró así.

BIBLIOGRAFIA:

v Ausubel P. David (1980) Psicología Educativa. Un Punto de Vista Cognoscitivo, Trillas, México.
v Zarate, Martín Antonio, “Aprendizaje Significativo y Geografía de las Representaciones Sociales” en Anales de Geografía de la Universidad Complutense, nº 15, 831-840, 1995.
v http://revistas.ucm.es/ghi/02119803/articulos/AGUC9595220831A.PDF
v http://monografias.com./trabajos11/constructivismo
v http://www.aprendizajesignificativo.com/

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