Pienso que esta lectura fue rescatada del diario del maestro, he aquí la importancia de registrar los sucesos exitosos, así como los difíciles, que suceden en un día de clases.
La lectura comienza cuando un profesor de cuarto grado se da cuenta de que no se planean salidas o recorridos fuera de la escuela a lugares interesantes para los niños donde pueden desarrollar habilidades para observar y preguntar y él se arriesga a llevarlos a un tianguis.
Aunque con algunos imprevistos realiza la visita, como la ubicación del tianguis un poco alejado de la escuela, el profesor al llegar al ansiado lugar se maravillo de la capacidad que tenían los alumnos para hacer preguntas a los vendedores y compradores del mercado. Me doy cuenta de que es necesario mostrar al alumno escenarios reales para que pueda explayarse preguntando, observando, escuchando y hasta oliendo.
Muchas veces los maestros preferimos no arriesgarnos a salir con el grupo fuera de la escuela y no les damos la oportunidad de que perciban sus sentidos la vida cotidiana en la que nos desenvolvemos para aprovecharla para el estudio formal de contenidos de la escuela primaria.
Se que no es posible sacar al grupo frecuentemente y menos en contextos urbanizados donde existe mayor peligro, pero es importante de vez en cuando salir de la rutina del salón de clases y despertar la curiosidad del alumno mediante este recurso.
Un aspecto que maneja la lectura implícitamente es el aprovechamiento del diario del profesor para rescatar los momentos de éxito en la clase y con el grupo.
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